Salvaje e incomprensible

*Esta mañana cuando he cogido el 20 minutos en la estación de Colonia Jardin y leyendo los titulares en portada he leido esto, por casi me caigo por las escaleras, además de que he tenido que contener las ganas de darle a alguien con el periodico.

VUELVEN A LANZAR A LA PAVA DESDE EL CAMPANARIO DE CAZALILLA ( JAÉN).

La localidad jiennense de Cazalilla ha asistido un año más al lanzamiento de la pava desde el campanario de la parroquia Santa María de la Magdalena con motivo de la festividad de San Blas pese a la oposición manifestada por asociaciones protectoras de animales.
Por su parte, la Asociación Andaluza para la Defensa de los Animales (Asanda) ya reconoció estar "atenta" por si en Cazalilla se vuelve a lanzar la pava a la vez que recordó que son varios los años seguidos en los que tirar a este animal ha supuesto una sanción económica por parte de la Junta de Andalucía. De hecho, el año pasado se impuso una sanción de 2.001 euros a la mujer que lanzó a la pava.
En cualquier caso, desde la asociación se incidió en la diferencia de estos últimos años con respecto a los anteriores en el sentido de que antes el propio Ayuntamiento de la localidad era el encargado de organizarlo todo, pero que últimamente se ha desligado públicamente de este acontecimiento, aunque ello no es óbice para que se siga repitiendo anualmente.
Sanciones
En concreto, los dos últimos años la multa recayó sobre las personas que se subieron al campanario y lanzaron al animal mientras que en 2004 y 2006 fue el Ayuntamiento el sancionado. En 2005 de la multa se hizo cargo la persona que entonces se identificó a sí misma ante la Guardia Civil como la que lanzó a este animal.
La Fiesta de la Pava se celebra el 3 de febrero con motivo de los festejos de San Blas en esta localidad, a la que cada año acuden miles de personas para presenciar ese lanzamiento, pese a que anualmente asociaciones protectoras de animales alzan la voz en contra de esta celebración.

* Realmente vergonzoso que se sigan manteniendo costumbres como esta, lanzar a un animal desde un campanario.